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CASTELAO ETERNO

 Texto publicado en revista Crean el 11 de Octubre de 2012.




“Porque la verdadera tradición no emana del pasado, ni está en el presente, ni en el porvenir; no es sirviente del tiempo. [...] La tradición no es la historia. La tradición es la eternidad.”

Resulta complicado escribir sobre Castelao para una publicación especializada en ilustración. Ya que, aunque su trabajo en este ámbito es más que estimable, a lo largo de su vida desarrolló una intensa actividad artística, cultural y política que transciende cada uno de estos campos, y lo convierte en referente para comprender la historia moderna del país. Por lo tanto, aunque se ciña exclusivamente a tratar sobre sus dibujos, la intención es que al lector le sirva de estímulo para profundizar en la obra de este gallego universal.

Alfonso Daniel Rodríguez Castelao nace en el pueblo marinero de Rianxo en 1886. De familia humilde, emigra muy joven a Argentina, donde su padre regenta una pulpería. Durante su estancia en este país, tomará contacto con el mundo de la ilustración gracias a la lectura de la revista satírica Caras y caretas.
Regresará a Galicia para estudiar pintura en la Escuela de Artes y Oficios de A pobra do Caramiñal. Posteriormente cursa la carrera de medicina en la Universidad de Santiago de Compostela, también ingresa como primera cuerda en la tuna. Comienza a dibujar a la gente de su entorno, gracias a su buen hacer destaca en los círculos estudiantiles y bohemios. Participa en festivales benéficos, realizando espectáculos de caricaturas en vivo, retratando al público que asiste a la función. De esta época es su primer álbum Autocaricaturas.
Publica sus primeras colaboraciones en las revistas Vida Gallega, plasmando una Galicia costumbrista con un humor tosco y simplista del que renegaría más tarde, describiendo a estos dibujos como Carantoñas puercas y Monicreques asquerosos, humorismo de taberna para gozo de los licenciados universitarios.
Tras licenciarse, ejercerá como médico una breve temporada en su pueblo natal. Allí, su padre Mariano Rodríguez Dios será elegido alcalde. Castelao junto a otros vecinos fundará la revista O Barbeiro Municipal como respuesta a las represalias políticas del cacique local Viturro. Empieza así a significarse su profundo compromiso con las clases más desfavorecidas.
Castelao sobresale en el panorama cultural gallego, colaborando en diversas publicaciones como Mi Tierra, Galiza Moza o La Tribuna Literaria, ilustrando relatos en El Cuento Semanal y pronunciando conferencias. Participa en el Salón de Humoristas en la Sala Iturrioz de Madrid, causando una buena impresión entre la crítica. Durante su estancia en la capital, será un asiduo de las tertulias del Café Levante donde entablará relación con otro ilustre gallego Valle Inclán.

Pintura

Una enfermedad le produce desprendimiento de retina, del cual se recupera gracias a la intervención de un oftalmólogo vigués. La amenaza de la ceguera hará que Castelao pinte más con la intuición, que con la mirada. El tríptico Contos de Cegos, una obra basada en La parábola de los ciegos de Brueghel, recibirá la tercera medalla en la Exposición Nacional de Bellas Artes en 1915.
Desde un primer momento, los cuadros de Castelao serán considerado como la referencia de la pintura gallega moderna. En sus pinturas se refleja su gusto por la estampa japonesa y las estilizaciones del arte oriental.
Los grandes murales El Emigrante y Regreso del Indiano, que pintó al óleo para el café Moderno de Pontevedra, son una buena muestra de otro tema recurrente en su obra. El escaso desarrollo de Galicia y la pobreza empujan a la población a buscar el sustento fuera del país.
Después de aprobar las oposiciones al cuerpo de estadística, Castelao se instala en Pontevedra, donde es reconocido como una de las grandes personalidades de la ciudad. Colabora con el Teatro Municipal diseñando decorados y se le nombra maestro auxiliar de dibujo en el Instituto. Allí coincide con otros galleguistas e intelectuales con los que pondrá en marcha lo que será el futuro Museo de Pontevedra.
Decisivo será el viaje que realiza por Francia, Bélgica y Alemania en 1921, y del que escribirá un diario, en el que dará cuenta de las principales corrientes vanguardistas europeas. Esta experiencia le sirve para reafirmase en sus convicciones sobre la necesidad de construir un arte y una cultura propia en Galicia.

Caricatura

A su paso por Munich, descubre la revista Simplicissimus y queda fascinado. Castelao considera la caricatura como el arte supremo, superior a la pintura por su carácter reflexivo. Según él, mientras que otras artes, como la pintura, se fundamentan básicamente en la búsqueda de la belleza estética, el humorismo interpreta la vida y requiere de una ideología.
En su folleto Algo acerca de la caricatura escribe: “Si con el pincel se puede hacer latir el corazón humano y corregir descarríos como con la pluma ¿por qué no han de usarse indistintamente esta o aquel? Una comedía o un drama en un cuadro puede leerse en una mirada. Con lo cual se ahorra atención [...], como la expresión del gesto es universal, se evitan las traducciones. Un horreo que por sus rendijas enseñe únicamente el cielo, dice más del hambre de un año que un artículo de fondo”.
A comienzos de los años veinte, en Galicia sólo existen los medios impresos que informan a través del teléfono y del telégrafo de lo que acontece en el mundo. Las caricaturas de Castelao en diarios y revistas, ayudan a construir un imaginario social gallego desde una perspectiva propia.
Para Castelao “el carácter sintético y pragmático de la caricatura debe resultar de la supresión de lo inexpresivo”, trabaja con lineas precisas y rechaza la belleza convencional. Considera la caricatura es un espejo capaz de producir imágenes lúcidas, que inciten a la acción social y a una búsqueda de la identidad.

Nós

A partir de 1919 expone por toda Galicia los dibujos que reunirá más tarde en el álbum Nós. Sobre este álbum, Castelao escribiría en el año 31 cuando finalmente se publica su recopilación: “Con este medio centenar de dibujos intenté inquietar a todos los licenciados de la Universidad (amas de cría del caciquismo), a todos los hombres que vivían del favor oficial… las intenciones eran nobles y el pesimismo aparente. Cierto que la tristeza de estos dibujos quema como el calor del sol que pasa por una lupa; pero yo no quise cantar la alegría de nuestras fiestas, ni el empacho de los casamientos, sino las tremendas desdichas del acontecer cotidiano del campesino y el marinero. Algunos espíritus sensibles que lloran con la melancolía de los tangos y de los fados, encontraron desmedido este dolor de mis estampas; otros espíritus inertes señalaron poco patriotismo en el afán de ser verdadero. Con todo, yo sigo creyendo que el pesimismo puede ser liberador cuando despierta rabias y ambiciones de una vida más limpia. Quizás hoy se ataca a nuestras penas con un humor menos ácido; pero nadie puede negarme que las viejas injusticias siguen en pié.”
Castelao revoluciona con esta obra el panorama artístico del país, describe una Galicia castigada por la emigración y el caciquismo y en torno a estas estampas se produce un verdadero movimiento político.
Nós dará nombre también a la revista de cultura gallega dirigida por el escritor Vicente Risco. Una publicación de vital importancia para el renacimiento cultural del gallego, que pretendía normalizar el uso de la lengua. La intención de Risco era que el diseño gráfico ayudase a conseguir esa dignificación y a crear una estética genuina, por lo que encargó la dirección artística a Castelao.

Castelao será una de las figuras más emblemática que contribuirá a asentar el galleguismo organizado. Se integra en las Irmandades da Fala, una asociación que promovía la presencia del gallego en la enseñanza y en la administración. Participa en las revistas A Nosa Terra y Alborada, utilizando la técnica del linóleo, un procedimiento con el que ilustró trabajos de Ramón Cabanillas o Wenceslao Fernández Florez. Además comienza a desarrollar su propia carrera literaría con relatos breves que reuniría en el volumen Retrincos o la excelente novela Un Ollo de Vidro.

Cousas

A partir de 1922 comienza a publicar los dibujos Cousas da Vida en el semanario Galicia. Esta serie, con su tremenda agudeza, se convertirá en el testimonio del día a día de las clases trabajadoras del país. Marineros, campesinos y obreros usarán la frase “Son cousas da vida por Castelao” para comentar cualquier suceso o anécdota.
El matiz diferenciador del humorismo de Cousas es la “retranca”, una variante sutil de la ironía. Castelao con su gran capacidad para recrear tipologías y situaciones, hace que sus personajes conversen sobre la miseria, la represión, la censura… utilizando pocas palabras, pero sin renunciar a la expresividad.

De la misma época que la serie Cousas, es el album 50 Homes por dez reais, una colección de 50 láminas con un pie descriptivo que retratan a 50 personajes con los que Castelao quiere denunciar lo barato que resultan muchos hombres.
La recuperación del patrimonio cultural gallego tuvo en Castelao uno de sus principales valedores, Su amplia formación artística, enriquecida por su viaje a Europa, le convirtió en uno de los principales estudiosos del arte popular en Galicia. “Es necesario volver al folklore. Un crucero hecho por un cantero y luego pintado por un pintor de puertas tiene más personalidad que cualquier obra de los mayores escultores. [...] En el folklore es donde debemos aprender, pues allí es donde nuestra tradición quedó cortada.”
Comienza a participar en el Centro de Investigaciones Históricas de Pontevedra con sus indagaciones, excursiones y trabajos de campo para la localización de petroglifos, a estudiar y dibujar los “cruceiros”. Todo esta amplia labor documental y artística culminará en el ensayo As Cruces de Pedra na Galiza.

La República

Castelao se afilia al Partido Galleguista, al ser proclamada la II República es elegido diputado por la provincia de Pontevedra. Después del triunfo de la Confederación de Derechas en 1934, su puesto de funcionario será trasladado”a Badajoz por el gobierno de Lerroux, donde comenzará a escribir su libro de teoría política Sempre en Galiza.
El partido Galleguista se une al Frente Popular, como candidato electoral de esta coalición progresista, Castelao es nuevamente elegido diputado en 1936. Desde esta posición trabajará en la campaña a favor del plebiscito por el Estatuto de autonomía de Galicia.
El golpe de estado militar sorprende a Castelao en Madrid, donde se implicará en la defensa de la república. La sección de propaganda y prensa publicará su álbum Galicia mártir y la CNT Atila en Galicia, libros que denuncian los excesos de las tropas nacionales en Galicia.
En 1938 viaja en misión oficial a la URSS, invitado como artista a la celebración del Primero de Mayo. En Moscú expondrá sus ilustraciones sobre la guerra. También hará campaña, en Estados Unidos, donde editará el álbum Milicianos, dedicado a los civiles que combatieron a los militares sublevados en los primeros meses de conflicto.
En estas obras Castelao dará testimonio de su compromiso antifascista, la guerra desplaza al humor y el dibujo se vuelve más amargo. Se acentúa el dramatismo en el tratamiento de la imagen, pero el ingenio de sus reflexiones permanece intacto.

Exilio

Con la guerra perdida y todos sus bienes en Pontevedra incautados por la dictadura, Castelao viajará por América, buscando apoyos para la causa republicana. En Cuba, impresionado por la cultura de la isla comienza a trabajar en Negros.
Estas estampas de trazos enérgicos descubren a un Castelao renovado y vitalista, al convivir con otras razas y ser testigo de la discriminación a la que están sometidos lo lleva a convertirse en un defensor de la población negra, será nombrado presidente honorario de la Federación Mundial de Sociedades de Negros en reconocimiento a su lucha antirracista.

No puede volver a Galicia y finalmente se establece en Buenos Aires, donde la comunidad gallega lo recibe con entusiasmo. En esta ciudad, además de dedicarse a pronunciar numerosas conferencias políticas, estrenará su pieza teatral Os vellos non deben namorarse. Una obra imaginada por un pintor, en la que los actores, a la manera de la tradición griega, utilizan máscaras diseñadas por él. También, pinta varias acuarelas bajo el nombre de Faunalia, de temática pagana y despreocupada en las que retrata una naturaleza exuberante.
Marcha a París, tras ser convocado para formar parte como Ministro del Gobierno republicano en el exilio. Tras la victoria de los aliados, confirmando que la dictadura franquista se afianzaba en el poder, desilusionado decide regresar a Argentina. Casi ciego, fallece el 7 de enero de 1950. Sus restos mortales, serán trasladados en 1984 al Panteón de Gallegos Ilustres de Santiago de Compostela.

Fuentes:
- Castelao Pintor. Carlos Lema, Miguel Anxo Seixas Seoane, José Manuel López Vázquez. Ed. Galaxia 2006.
- Castelao obra completa. Ed. Akal 1985.
- Entrevista con Castelao. Cadernos de Pensamento Nacionalista. Mª Pilar García Negro, Xoán Carlos y Garrido Couceiro.
- El Imaginario Social de Galicia en los dibujos de Castelao.  Juan-Luis Pintos, USC.
- Castelao, biografía dun ilustre galego, 1980 (documental).